A las dos de la madrugada pintaron las palabras “Venganza” y “Larga vida al mesías” en una de las paredes exteriores de la casa, junto a una estrella de David. Vestidos de negro y enmascarados, los atacantes lanzaron después cócteles molotov hacia el interior de la vivienda donde dormía la familia Dawabsheh: el padre, Saad, la esposa, Rima, y sus dos hijos, el mayor, Ahmed, de 4 años; el pequeño, Alí, de 18 meses.
Dentro quedó el bebé. Sus familiares, heridos de gravedad, no pudieron regresar a la casa en llamas, a pesar de que podían escuchar los lloros de Alí. En ese momento los dos asesinos seguían delante de la vivienda, según relataron los habitantes del pueblo, Duma, y acto seguido huyeron hacia el cercano asentamiento de Maaleh Efraim.
La madre se encuentra en estado crítico con que...
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