Esta película,1 basada en un exitoso manga de Akimi Yoshida, llega con algo de retraso, quizá como antesala a Shoplifters, con la que Hirokazu Kore-eda ganó la Palma de Oro de Cannes en 2018. Una vez más, los vínculos familiares son el centro de atención del realizador japonés, alguien capaz de concentrarse en los infinitos pliegues de las relaciones entre padres, madres, hijos, hermanos: todo el universo en la mirada de un niño o un hombre o una mujer, cuando se trata de lo más cercano.
La familia en este caso la componen tres hermanas, Souchi, Yoshino y Chika, que conviven, en un pueblo llamado Kamakura, en la vieja casa que fue de sus padres, ambos ausentes: quince años atrás el hombre dejó a su esposa por otra mujer, y la esposa a su vez dejó casa e hijas por no poder superar la situac...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate