Entre los libros dedicados al Carnaval faltaba uno que reparara en dónde hace pie cuando las centralidades le sueltan la mano. El autor del volumen “Tablado de barrio, estirpe de una fiesta”¹ es periodista, trabajó por encargo del Museo del Carnaval y descubrió, en el trajín, que vivía a dos cuadras de un escultor de Momo.
—El Museo del Carnaval te convocó a escribir.
—Sí, en 2011, año anterior a la publicación del libro, el museo estaba inaugurando su centro de documentación y archivo y ganó un fondo de apoyo a proyectos culturales de la Caf-Banco de Desarrollo de América Latina, con el cual financió dos producciones propias: una semblanza de los 100 años de la murga Curtidores de Hongos y un fortalecimiento del programa de decoración de tablados populares iniciado en 2008. Línea de acció...
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