En 2000, tras ser detenido en Londres, Augusto Pinochet logró zafar de la mano de la justicia internacional. Pero su imagen y la impunidad de la que gozan los militares en Chile han comenzado a presentar grietas.
El 3 de marzo del año 2000 el zumbido del helicóptero hizo recordar a más de un chileno las batidas militares en los barrios pobres de Santiago, cuando esas aeronaves los sobrevolaban como buitres, anunciando desde el aire la muerte y las desapariciones que traían por tierra las patrullas de la dictadura de Augusto Pinochet.
Para muchos otros, arremolinados en torno al Hospital Militar, el ruido y la vista del helicóptero Puma del Ejército desataron un frenesí de alegría. Este corresponsal, quien luchaba por hacer funcionar su primer teléfono celular para informar en vivo a una ra...
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