Una historia para Raymond Chandler - Semanario Brecha
Edición 1467 Suscriptores

Una historia para Raymond Chandler

Atlántida, hace 40 años
Hubiera bastado con que Hannelore Gümmersbach se dejara caer por el edificio Cahuenga –allá por la West Ninth Street de Pasadena, California–, ascendiera por el viejo ascensor de rejas al sexto piso y golpeara en la puerta de vidrios esmerilados, con letras uniformes y pintadas en riguroso negro que anunciaban la Oficina del Detective Privado Philip Marlowe. Sentada ya al otro lado del escritorio, contemplando el viejo mobiliario de la habitación con su fichero metálico verde, pudo haberle explicado al investigador que necesitaba sus servicios; que desde hacía casi un año nada sabía de su madre, Lieselotte Gunther, ni de su segundo y actual esposo, Wasil Bojko, de 68 y 65 años, respectivamente. Ambos residentes al otro lado del Río Bravo, en Porto Alegre, Brasil. A...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2061 Suscriptores
Frente Amplio y poder militar

La voluntad de no enfrentar

Edición 2061 Suscriptores
La memoria de los niños y las niñas que visitaban a sus familiares en las cárceles de la dictadura

Pese a todo, verse

Edición 2061 Suscriptores
Si hubiera voluntad política…

Todo está escrito

Edición 2061 Suscriptores
Un cómic y la búsqueda de identidad

Efecto Eternauta