El modelo holandés
Mientras en Uruguay lidiamos con problemas como la inseguridad, el hacinamiento y la superpoblación en las cárceles, en los Países Bajos parecerían estar tratando con el tema opuesto: hacen falta criminales.Al menos esa es la impresión que se lleva al conocer la preocupante noticia anunciada por el ministro de justicia, Nebahat Albayrak, en setiembre pasado, de que 19 cárceles deben clausurarse por falta de presos. La medida afectaría el trabajo de miles de empleados, aunque el gobierno considera la posibilidad de salvaguardar algunas de las prisiones utilizándolas para realojar reclusos belgas “importados”. Las razones de la disminución del número de presos son principalmente tres. Primero: los Países Bajos fueron pioneros en legalizar la venta de drogas blandas como l...
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