Con Virginia Rodríguez
A la luz de la cuidacoches que encarna en el unipersonal “Prohibido estacionar”,1 es comprensible su reclamo del teatro para los profesionales. Sólo un talento leudado con formación, trasmuta, así, un texto endeble en experiencia artística. La actriz “Vicky” Rodríguez Cartagena, que incursionó con éxito en televisión, Carnaval y cine, además de abrir con su esposo, el actor Gustavo Antúnez, una escuela de actuación, renuncia, sin embargo, a considerarse artista.
—¿Por qué no te considerás artista?—No sé qué me considero. Lo único que tengo claro es que soy actriz de la punta de los pelos a la punta de los pies. Hay muchos actores, pero pocos artistas. Tampoco todos los que pisan un escenario son actores. La diferencia, desde mi modesto punto de vista, está en el pr...
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