Después de haber bombardeado el norte de la Franja de Gaza y destruido todo lo pasible de ser destruido en esa zona, las tropas israelíes se fueron moviendo más hacia el sur, hacia esa parte del territorio palestino a la que habían conminado a la población local a huir. No los iban a bombardear, les prometieron, estarán seguros, les dijeron, y allí fueron más de millón y medio de personas, agolpándose cada vez más cerca de la frontera con Egipto. Y ahí fue que eligió Israel para atacar. Primero lo hizo en Jan Yunis y luego pasó a Rafah, bien contra la frontera, adonde ha llegado el grueso de los desplazados desde el norte. Más allá no pueden ir: Egipto no está dispuesto –por lo menos por el momento– a facilitarles a tal punto las cosas a los israelíes y fomenta el vaciamiento de la Franja....
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