La grandeza argentina - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

La grandeza argentina

La pena es no haber ganado aquella final de 1930. Tal vez, de haberla ganado, habríamos podido quedarnos tranquilos de una vez y para siempre; seguros de que éramos los mejores de todos y listo, que nuestro tan anunciado destino de grandeza habría quedado irreversiblemente asentado. Porque Argentina disputó aquella final, la del primer Mundial de todos, y hasta logró ponerse en ventaja en el marcador del partido. De haber sido no sólo campeones del mundo, sino los primeros campeones del mundo, los campeones inaugurales, los fundadores del ser campeón, es seguro que se habría establecido definitivamente la evidencia de la tan anhelada superioridad nacional, ese señaladísimo destino argentino de imperar en América y el mundo. No son pocos los factores que alimentan esa creencia: el milagro ...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2029 Suscriptores
Fuertes cuestionamientos a la independencia de la Institución de Derechos Humanos

Aquellos barros trajeron estos lodos

Edición 2029 Suscriptores
Otras esquinas del tricentenario montevideano

La historia manda

Edición 2029 Suscriptores
Las municipales brasileñas y el ascenso de Marçal

¿El fin del monopolio?

Edición 2029 Suscriptores
Venezuela, a dos meses de la elección

Reposo forzado