Gaza
El secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes, que todavía nadie reivindicó, llevó no sólo al ojo por ojo (un adolescente palestino secuestrado, torturado y quemado vivo) sino a masacres planificadas: antes de que los cuerpos de los tres jóvenes aparecieran el ejército israelí ya había matado a unos 20 palestinos en las supuestas operaciones de búsqueda (véase nota de Marta Landi en la edición pasada de Brecha), y atacado luego una base de Hamas, matando a siete comandos. En respuesta, el movimiento palestino lanzó desde Gaza decenas de cohetes contra Israel, que como es habitual no provocaron ninguna baja del otro lado de la frontera. Fue suficiente para que el gobierno del primer ministro Biniamin Netaniahu se decidiera a iniciar la operación Escudo Protector, ordenando u...
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