El arquitecto del capitalismo de posguerra que sentó las bases para la supremacía de Estados Unidos hasta hoy era espía soviético. Y esa es la mitad de la historia. Otra parte, que no todo el resto, es que fue señalado como tal al menos ocho veces por el fbi, por el Congreso, por códigos soviéticos descifrados, por al menos dos agentes soviéticos que se pasaron de bando y hasta por un libro que fue best seller en 1952.
La verdad es que el funcionario del Tesoro estadounidense Harry White fue espía soviético por 11 años y también el constructor del primer sistema monetario global de la historia que regiría al mundo tras la Segunda Guerra Mundial, pero que se empezó a elaborar en 1934, y White estaba a cargo. Las razones de White para justificar la incongruencia de su doble accionar siguen ...
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