Cuando los genocidas se presentan como presos políticos Mientras en la Cámara de Diputados argentina se analizaba el proyecto de ley que impide la aplicación de indultos a los condenados por delitos de lesa humanidad, en el corazón de la city porteña abogados de extrema derecha vinculados a las dictaduras de los años setenta, y hasta defensores de militares acusados de crímenes de lesa humanidad, se reunían para reclamar por sus defendidos, “los presos políticos que pueblan las cárceles” actualmente. El hotel Meliá de Buenos Aires –de fuertes vinculaciones con el Partido Popular de España por la relación que une a sus dueños con José María Aznar– ofreció sus coquetos salones para que mucho traje y corbata de abogado se confabulara para iniciar un contraataque a la legalidad democrática qu...
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