Cuando alboreaban los setenta Belela Herrera fue una pieza fundamental para salvar la vida de muchísimas personas de lo que hoy conocemos como Plan Cóndor, entre ellas a los 58 uruguayos capturados en el país andino y detenidos en el Estadio Nacional. Referente de la lucha por los derechos humanos en la región, en 1973 comenzó a formar parte de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados –Acnur–, donde permaneció 15 años y de la que nunca se desvinculó. En febrero de este año el director general del Ministerio del Interior, Charles Carrera, y José “Chacha” González, un hombre de confianza personal del presidente que incluso se desempeñó como secretario suyo, la visitaron en su casa de veraneo en El Pinar para consultarla sobre una decisión que José Mujica anu...
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