Si alguna duda cabía, los hechos vinculados a la renuncia de “Ney” Castillo a la candidatura a la Intendencia de Montevideo por el Partido de la Concertación parecen demostrar aquello de que las alianzas políticas son efímeras cuando el único propósito es estar en contra. Con los dos candidatos iniciales (Jorge Gandini y el propio Castillo) fuera de la conversación, un Partido Colorado en llamas y un Partido Nacional que aún no logra hacer pie en la capital, blancos y colorados intentan ahora que la alianza labrada para Montevideo se mantenga a flote en el mar de las contradicciones. La Concertación se edificó bajo el supuesto de que el FA definitivamente había perdido peso en Montevideo, pero ese cálculo terminó revelándose imperfecto en octubre cuando el oficialismo obtuvo el 53,1 por ci...
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