La noche del domingo 8, mientras la presidenta se dirigía al país en cadena de televisión, una parte de la población le respondió con cacerolazos, bocinazos y abucheos en una decena de ciudades. Fue la primera aparición pública de Dilma Rousseff desde que se difundiera la lista con 47 políticos a ser investigados por desvío de fondos de la estatal Petrobras (véase nota de Agnese Marra, Brecha, 13-II-15).
La protesta fue convocada desde las redes sociales por la oposición, en la que juega un papel central el Partido de la Socialdemocracia Brasileña (Psdb) del ex presidente Fernando Henrique Cardoso y del candidato derrotado por Dilma en las últimas elecciones, Aécio Neves. Cardoso, sin embargo, se desmarcó del pedido de destitución de la actual mandataria, como promueve una parte de la opos...
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