“Anular las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y los decretos de indulto. Restitución de la identidad de los 500 jóvenes apropiados por el terrorismo de Estado.” Esa era la consigna a la cabeza de la marcha en 2003, el presidente era Eduardo Duhalde, Estados Unidos se aprestaba a invadir Irak de la mano de George Bush y el “No a la guerra imperialista” también se colaba entre los reclamos que marchaban a Plaza de Mayo. Encabezaban a los manifestantes Hebe de Bonafini, Estela Carlotto y Nora Cortiñas, cada una en su columna. Junto a ellas iban el periodista Miguel Bonasso, la ex detenida Adriana Calvo de Laborde, Patricia Walsh, hija del periodista asesinado por la dictadura, y Adriana Matassa, madre de uno de los tres jóvenes asesinados en las jornadas posteriores a la caída del pres...
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