Vivir sin miedo – Semanario Brecha
Edición 1534 Suscriptores

Vivir sin miedo

Vi en sus ojos algo que yo, más o menos joven, no tenía ya, no tengo; una inocencia y una alegría limpias que en algún momento dejé arrojadas en la cuneta de mi infancia. Él las tenía, las tiene.

Las 12 de la noche en Barcelona. Me estaba preparando para ir a dormir pero sonó el teléfono. Era Helena, con voz alegre y una energía arrebatadora.
—Vamos, Pablito, vamos con Dudu a Plaza de Cataluña.
Habíamos estado todo el día de arriba para abajo, Eduardo había recibido un prestigioso premio de la asociación de periodistas catalanes y acababan de salir de la cena oficial. Pero allí estaban, esperándome en una esquina de las Ramblas, felices y contagiados de aquella mística que encendió el 15M en España en aquel hermoso mes de mayo de 2011. Llegamos a la acampada. Yo venía de visitar algunas, juntos habíamos estado en la de Madrid, en Sol. Pero aquella noche Barcelona estaba linda, cálida. Sonaba la música y la gente no paraba de llegar como si fuera fiesta. Las tiendas de acampada habí...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Cultura Suscriptores
CINE. El esquema fenicio, de Wes Anderson

La máquina de fabricar mundos

Cultura Suscriptores
De Buenos Aires, Fonso y Las Paritarias

Lo mejor lo conseguí gratis

Cultura Suscriptores
CINE. Señor, si usted existe, por qué no me saca de este infierno

Varón, pa quererte mucho

Cultura Suscriptores
Más Allá del Olvido: Semana del Cine Recuperado en Cinemateca

Desde el fondo del tiempo

Edición 2066 Suscriptores
Siria en el ajedrez de Oriente Medio

Atenazado