En busca de terroristas potenciales, todo el mundo tendrá una antena como aureola de culpable. Ello no quita la estruendosa hazaña que acaba de protagonizar el gran imperio, revelada por Wikileaks y publicada por el diario Libération y el portal de información Mediapart. Estados Unidos espió la más estricta intimidad telefónica de tres presidentes franceses: Jacques Chirac (1995-2007), Nicolas Sarkozy (2007-2012) y el actual, François Hollande. El actor de esta nueva demostración de lealtad y confianza infinitas no es otro que la Nsa, la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense, la misma que, mediante el programa Prism revelado por Edward Snowden, tenía bajo vigilancia a todo el globo.
Todos se preguntan cómo Estados Unidos pudo acceder a semejante información. Para empezar, hay que se...
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