Escrache - Semanario Brecha
Edición 1544 Suscriptores

Escrache

Apenas se conoció que a José Nino Gavazzo un juez penal le había concedido el beneficio de una libertad especial por un par de días, a través de las redes sociales comenzó a circular un llamado a realizar un escrache frente a la casa del militar.

El domingo, entre las dos y las cuatro de una tarde de sol de otoño, el escrache se concretó. No fue una masa de gente, más bien poca –¿cien personas?– la que se concentró primero en la plaza y marchó luego hacia el edifico de ladrillo, pero resultó suficiente como para hacerse notar y recordar al menos a los vecinos de José Martí al 3077, pleno Pocitos, que allí arriba, en el cuarto piso, uno de los torturadores y asesinos más emblemáticos tiene su casa. Acaso para sacarse la bronca y para remarcar que, casi siempre, en los actos de este tipo hay algo de sanación, personal y colectiva. Un par de jóvenes treparon a una saliente del edificio y junto a otros dos colocaron una banderola, atada a una palma: “Gavazzo: a donde vayas te iremos a buscar”. Un habitante del edificio pasó por debajo ...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2005 Suscriptores
Los asentamientos en el último año de la administración de Lacalle

Lejos del cero

Edición 2005 Suscriptores
Auge y caída del promotor de barrios privados Juan Balsa

Problemas de flotación

Edición 2005 Suscriptores
El Ministerio del Interior admite irregularidades policiales en los casos de Aguiar y Penadés

Contra las cuerdas

Edición 2005 Suscriptores
Con el exdirector de la Policía Nacional Mario Layera

«Volvimos al pasado»

Edición 2005 Suscriptores
Siguen en aumento los casos de violencia contra niños, niñas y adolescentes

La escalada