La nueva facultad, donde reinaba la impronta del arquitecto francés Joseph Carré, igual continuó alojada en el imponente hotel de Reus en la Ciudad Vieja, hoy bloqueado y condenado a una prolongada decrepitud. Desde 1948 los estudiantes y docentes de arquitectura gozan del que probablemente sea el edificio universitario más amable de todos los que dispone el país, el creado por Román Fresnedo Siri y Mario Muccinelli, ubicado en el cruce de bulevar Artigas y bulevar España.
Para hablar de ese siglo, los cambios sucedidos y los desafíos que enfrenta cada día la facultad, entrevistamos al arquitecto Jorge Nudelman,1 que ha dedicado buena parte de su trabajo al estudio de la historia de la arquitectura nacional, y a su enseñanza en el país.
—¿Cuáles señalaría como los grandes hitos, o lo...
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