“No es miedo, es memoria”. Con esta consigna pintada en los muros de Buenos Aires, así como con spots y discursos que van en la misma dirección, el candidato oficialista Daniel Scioli busca recordar a los argentinos las principales definiciones tomadas durante los últimos seis años por su rival del domingo, que tras encarnar sin ambages a la nueva derecha fue moderando progresivamente su discurso. Pretende también desmentir que esté tratando de infundir miedo, como lo han acusado sus adversarios. Lo cierto es que Scioli ha buscado polarizar al máximo la elección, en un contexto en el que su rival pretendió aparecer como abanderado de la moderación y de la tolerancia. Los tres puntos que le sacó a Macri en la primera vuelta fueron escasos para lo esperado y encendieron las alarmas en el ent...
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