Ocurrió en plena campaña electoral española. Nada más terminar su intervención en un acto celebrado en Madrid, Pablo Iglesias –líder del partido Podemos– bajó del escenario y se fundió en un fuerte abrazo con un hombre que peinaba canas. La foto circuló rápidamente por las redes sociales. Se trataba de Manolo Monereo, a quien Iglesias había definido en alguna ocasión como su “padre político”. Nacido en 1950, el andaluz es uno de esos símbolos de la izquierda que lucha contra los dogmas y los discursos fáciles. No tiene pelos en la lengua cuando habla de España, pero tampoco cuando mira hacia América Latina. Profundo conocedor de los procesos de cambio abiertos en este continente, Monereo sugiere que hace falta una “reconstrucción”. Y hace falta ahora, antes de que sea demasiado tarde, dice...
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