Stephen Calleya, profesor y asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores de Malta con calidad de embajador, dijo en 2007 en la Universidad de Bonn que los países del Mediterráneo recibían masas de solicitantes de asilo y los hacinaban en asentamientos cercados comparables con campos de concentración.
Contó que la gente llegaba en balsas desde África y muchas veces se ahogaba por el camino. Los que arribaban a Malta eran recluidos en zonas de tránsito hasta que se conociera su identidad y se procesara su solicitud, que era muchas veces denegada. Varias de esas zonas carecían de saneamiento, agua potable e infraestructura básica. Malta y otros países pidieron entonces recursos a los miembros más ricos de la Unión Europea (UE) para mejorar las condiciones y acelerar los trámites. Pero los e...
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