Suma de diálogos, relatos, fraseos que el autor ha hecho propios, el libro contiene un cuento de nunca acabar entrecortado por escenas que parecen escritas, como “una serie del cuerpo”, para llevar a la pantalla. Por ahora pertenece al lector la libertad de imaginar, para vivir el corazón de estas historias, lo que mejor desee dentro de un ámbito doble y austero, permanente en pocas páginas: Mercado del Cuerpo Inc, en cuyas oficinas suceden las conversaciones más exageradas y absurdas, y el interior de una voz que habla o, como dicen los intelectuales, “una voz que piensa”. Es poco, en un lado y otro, lo que puede tener de lógica, de vigor estético o simplemente de entusiasmo oír hablar del cuerpo (sus partes, sus pedazos) con los términos y las observaciones de un médico o un enfermero, f...
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