John Mraz escribió que la fotografía puede compararse al océano: “sus profundidades son abismales y difícilmente pueden adivinarse con sólo mirar la superficie”. Como observador, se mueve con un cuidado extremo y un rigor profesional extraño entre nosotros. Delante de una colección de fotografías, cruza las manos en la espalda y se inclina levemente como si se asomara a un precipicio. En una sala de la Biblioteca Nacional Mraz distinguió las huellas del mexicano Fernando Osorio, el conservador de fotografías y documentos audiovisuales más prestigioso en Latinoamérica. En 2012, de visita en Montevideo, Osorio identificó en la biblioteca el tipo de procedimientos usados para obtener las imágenes mecánicas más primitivas de Uruguay (mitad del XIX), y en los papeles quedó su nombre. “Fernando ...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate