Doce semanas no parece ser el mejor plazo para interrumpir un embarazo no deseado. Desde la implementación de la ley 18.987 (Ive), aprobada en octubre de 2012 por el Parlamento uruguayo, se multiplicaron los relatos de mujeres que acuden a los servicios de salud y encuentran como respuesta que si la gestación supera los tres meses, la ley no las ampara, y de querer seguir adelante, la responsabilidad y los métodos utilizados para lograr un aborto correrán por su cuenta.
Camila1 tiene 16 años y abortó con 24 pastillas de misoprostol, que debió complementar con un proceso de salinización, y acabó teniendo un parto inducido en su mutualista de Montevideo. A comienzos de febrero supo que estaba embarazada. Apoyada por su familia y por su novio, decidió llevar adelante el aborto. Según sus esti...
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