La habilitación del puente sobre laguna Garzón, en diciembre pasado, significa para el departamento de Rocha la consolidación de un largo proceso pensado para dar a la costa atlántica un nuevo impulso. A diferencia de los más conocidos balnearios rochenses, famosos por su belleza pero también por las ocupaciones ilegales y la morosidad, el tramo comprendido entre las lagunas Garzón y de Rocha –que todavía es un desierto– está llamado a ser el principal polo de desarrollo en el departamento. A simple vista, el único gran cambio operado en los últimos cuatro meses en esa zona es el incremento del tránsito, generado por los turistas que llegan atraídos por la estructura circular diseñada por el arquitecto Rafael Viñoly. Pero también se multiplicaron ante la Intendencia Departamental de Rocha ...
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