Hace dos años que el mayor retirado del Ejército Juan Arias aguarda una decisión del ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, sobre una acusación de traidor, documentada en un expediente que, al parecer, sigue en el despacho del secretario de Estado. Para un oficial tal acusación es extremadamente grave, máxime cuando fue formulada en medios electrónicos de acceso público.
La renuencia del ministro a tomar una decisión estaría relacionada al hecho de que los acusadores son coroneles que ocupan cargos de alta responsabilidad en la jerarquía del Ejército, y algunos de ellos con probabilidades de acceder al generalato. La acusación de traidor, además de otros insultos de grueso calibre que salpicaron también a la esposa del mayor Arias, se originaron en la militancia del ofic...
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