Lo que hay que tener - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

Lo que hay que tener

El miércoles de noche amenazaba lluvia. Y tormenta hubo, pero sobre el escenario. Iggy Pop fue una tromba desde que entró hasta que se bajó de las tablas del Teatro de Verano. Nunca tanta gente abandonó tan rápido cualquier escepticismo y se dedicó a disfrutar de un show, en más de un sentido, impresionante.

IGGY POP por Ombú.

A estas alturas resulta evidente que el rock es cosa de viejos. Cuando empezó el recital era imposible no pensar ¿de qué está hecha esta gente? Seguramente estén hechos de la misma materia que lo que hacen. No representan nada: son la historia del rock que nació de la muerte de la utopía hippie. Y es que en un mundo sin paz ni amor, sólo queda sobrevivir.

Realmente es una sensación extraña ir al Teatro de Verano a ver a un señor de casi 70 años, maltrecho y sin camiseta. Uno no sabe bien qué esperar. Uno va, primero, porque no puede no ir, va aunque sea para rozar un aura. Pero al final el aura nunca está allí, se esfuma por el solo hecho de haber cruzado una barrera ontológica que parecía imposible de cruzar. Y es que se puede conocer a Robert de Niro, pero nunca a Travis Bickle. Así q...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2006 Suscriptores
Plebiscito: una cuña entre el Frente Amplio y los movimientos sociales

Nos habíamos amado tanto

Edición 2006 Suscriptores
El PIT-CNT después del 26 de abril

La chance

Edición 2006 Suscriptores
Las jubilaciones que ofrece el sistema de capitalización individual

¿Cuánto pagan las AFAP?

Edición 2006 Suscriptores
La visión de la responsable de la regularización de los asentamientos

Una hipótesis

Edición 2006 Suscriptores
El uso de herramientas digitales en las campañas electorales

La impulsividad del scroll