La esclavitud siempre es esclavitud. Es la misma esclavitud de siempre pero más silenciada, maquillada. Perfeccionada. Los explotadores contratan empresas, que a su vez subcontratan a otras compañías que se encargan de ser la cara visible de la explotación. Y la ganancia económica generada desde esa miseria planificada es depositada directamente en la cuenta bancaria del primer eslabón, el patrón de estancia, el Ceo que hace las veces de dirigente empresarial, sindical o embajador argentino en España, como es el caso de Ramón Puerta.
Puerta fue gobernador de la provincia de Misiones, senador y presidente interino durante los convulsionados días de diciembre de 2001. En 1999 le gestionó a Mauricio Macri un domicilio en la localidad de Garupá para que el por entonces presidente de Boca Junio...
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