El país será demográficamente pequeño en 2030, el proceso de envejecimiento se profundizará, la estructura de los hogares seguirá modificándose, la población será mayoritariamente urbana y la tentación de querer contrarrestar esta tendencia demográfica mediante el aumento de la tasa de natalidad y/o la inmigración no es viable. Así se presenta el futuro, según el último trabajo1 del demógrafo y economista Juan José Calvo, del Fondo de Población de las Naciones Unidas.
El principio de acción es que las políticas demográficas no deben luchar contra las tendencias demográficas sino proyectarlas, anticipando desafíos y respuestas. Y aunque parezca paradójico, la política para encarar el envejecimiento pasa por invertir en niños, adolescentes y jóvenes.
SER VIEJO NO ES DELITO. “El envejecimient...
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