¿Cómo será pasar la Nochebuena en la oscuridad del monte, con las manos atadas, los ojos vendados y sin poder ver a tu familia desde hace casi tres años?, se pregunta Obdulia Florenciano, y su única respuesta es un intenso escalofrío que le sacude el cuerpo.
Con cariño de madre, ella coloca las figuras de burritos y ovejas de arcilla pintada alrededor de la cuna de paja en donde un bebé rubio y de ojos azules sonríe con los brazos abiertos.
Obdulia tiene 50 años de edad, es una mujer campesina guaraní de tez morena, curtida por el sol y la vida. Se dispone a pasar una nueva Navidad sin su hijo Edelio, que este 24 de diciembre cumple 904 días secuestrado en manos del grupo guerrillero Ejército del Pueblo Paraguayo (Epp).
—No pierdo la esperanza de que lo liberen y llegue a tiempo para cenar...
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