Algunos pronosticaban relámpagos, truenos, lluvias y tornados, pero todo se quedó en algunos nubarrones. Ha pasado el fin de semana clave, y Podemos no se ha fracturado. El nuevo partido de la izquierda española, surgido al calor del movimiento de indignados, de las plazas ocupadas y del ya mundialmente conocido 15-M, acaba de vivir uno de los momentos más convulsos de su corta historia. Tras varias semanas de intensos y acalorados debates, sus principales referentes encabezaron el segundo congreso estatal del también denominado “partido de los círculos”. De hecho, todo salió redondo para Pablo Iglesias, su fundador y rostro más conocido.
El interés –tanto dentro como fuera del partido– era enorme. Pusieras la tertulia que pusieras, había dos opciones: o estaba Pablo Iglesias, o estaban ha...
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