El presidente saliente inauguró su gestión prometiendo que daría trabajo, y la termina con cifras negativas: la pobreza afecta al 42 por ciento de la población y la riqueza está concentrada en pocas manos.
"Bienvenidos al cambio", dice con una insolencia sin memoria uno de los afiches de la campaña electoral del Partido de la Revolución Institucional (pri). México eligió el domingo entre dos opciones: volver a entregar el poder al partido que dominó la vida política del país durante más de 70 años u optar por el cambio que representaría la victoria del progresista Partido de la Revolución Democrática (prd). En ambos casos, pri o prd, el presidente que surja de las urnas y remplace al representante del pan, Felipe Calderón, tendrá que conducir un país fracturado tanto por la ola de vio...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate