Podría provenir de la expresión italiana cane di data, que quiere decir “perro de la fecha”, pero no. Tampoco tiene que ver con candy, “golosina”, en inglés, que viene del sánscrito khanda, que significa “polvo de azúcar”.
La palabra “candidato” proviene del latín candidus, que significa “blanco”, por eso hablar de los candidatos blancos es casi un pleonasmo. Como te digo una cosa, te digo lo mismo. Esto es porque en la antigua Roma, quienes se postulaban a cargos públicos lucían togas blancas que, dicho sea de paso, solían abrir para que la gente apreciara las cicatrices de guerra, símbolo de valentía. “¿No te decidís? Votá ésta”, decían al tiempo que se abrían las túnicas.
En la cumbre de los presidenciables blancos no hubo togas ni exhibicionismo, por más que alguno podría haber sacado partido de la cicatriz de la apendicitis.
Eligieron indumentaria formal, no las batas de baño ni los karate-gi blancos. Los cinco candidatos fueron presentados juntos y sonrientes, como seguramente no los volvamos a ver. Más que una cumbre de líderes, aquello parecía el tráiler de una película de los Avengers. Cuquito sería Ironman, el favorito del público, que, aunque no tiene superpoderes, tiene plata de sobra para hacerse un traje a gusto y medida.
Ahí está el Guapo que, emulando a Hulk, se convierte en una bestia cada vez que pierde el control. Un converso permanente que no se pondrá verde, pero si lo dejás, te pone a los verdes en la calle. Por más que se puede transformar en una bestia impredecible, ya anunció que no se convertirá en candidato a vice de nadie. Lo de Hulk son los bíceps, no la vice.
Juan Andrés Ramírez viene a ser Thor, en este caso no es el hijo de Odín, dios de la sabiduría, sino del homónimo docThor Ramírez, decano de la Facultad de Derecho de la Udelar y una de las cabezas más brillantes del nacionalismo, gomina mediante.
Carlos Iafigliola, del movimiento Adelante, en la saga aparece como el justiciero Capitán América, el vengador más patriota, con su escudo indestructible, capaz de repeler el aborto, el matrimonio igualitario y la legalización de la marihuana.
La cuota de género dentro de los Avengers se cumple con la Viuda Negra, que tiene en la interna nacionalista a su equivalente en Verónica Alonso. Una cumpliendo misiones arriesgadas y la otra queriendo zafar de la Misión Vida. Una es un personaje ficticio que no tiene poderes propios y a la otra la interpreta Scarlett Johansson.