Romance* de la orquesta y el caño de escape - Semanario Brecha
Edición 1391 Suscriptores

Romance* de la orquesta y el caño de escape

La orquesta iba en ómnibus. Se llevaban de vuelta el concierto que habían dado en la ciudad A, para ofrecerlo en la ciudad B. Unos días después irían a buscarlo para llevarlo a la ciudad C. La que tocaba según los casos tercer clarinete, clarinete bajo, o nada, había sacado la cabeza por la ventana y disfrutaba del viento, que le cambiaba la configuración del pelo. No había viento, en realidad, pero el movimiento del ómnibus hacía que hubiera igual. Ese ómnibus no tenía ventanas que se pudieran abrir, pero la clarinetista había usado el martillo rojo que estaba en el medio para casos de emergencia y había roto el vidrio y por ahí asomaba la cabeza.

Estaba podrida de su trabajo. Como la mayor parte de sus compañeros de orquesta, odiaba la música y su mayor deseo era poder dejar ese tra...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2083 Suscriptores
Las definiciones conflictivas del gobierno de Yamandú Orsi

Desconcierto en la izquierda

Edición 2083 Suscriptores
Los cambios al secreto bancario

Burlar candado

Edición 2083 Suscriptores
Con Sonia Vaccaro, creadora del concepto de violencia vicaria

«No hace falta el golpe directo sobre una criatura para lastimar su infancia»

Edición 2083 Suscriptores
El trasfondo geopolítico de la escalada militar de Trump en el Caribe

Gringo mirando al este