“Amo la entidad israelí, aunque no pueda soportarla”, dice Amos Oz en una parte de este documental* dedicado a capturar durante un cierto período la imagen y las palabras de este escritor, premio Príncipe de Asturias entre tantas otras distinciones acordadas, nacido en Jerusalén en 1939 como Amos Klausner.La (aparente) contradicción de esa frase expresa la tensión interna de la ubicación de Oz, en el mundo y en el mundo de las ideas, su vocación crítica y humanista sobre su propio país y su propia sociedad, que en el caso refiere además a lazos y tensiones a la vez ancestrales y contemporáneos.
Oz es israelí y cree en y lucha por la existencia de dos estados, uno israelí, otro palestino. Israel es un sueño cumplido, dice Oz, pero un sueño amasado por muchos otros, desde los libertario...
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