En castellano sería: trabajar no menos de 26 días al mes, sin feriados ni licencia, durante jornadas nunca inferiores a las 8,45 horas, sin cobrar horas extra, ni aguinaldo, ni salario vacacional, durmiendo en la fábrica, comiendo lo que la gerencia decide, todo a 15 mil quilómetros de casa, en un país cuyo idioma, e incluso su alfabeto, resultan perfectamente extraños y del que regresar depende de la voluntad de la empresa, para finalmente obtener a cambio la suma de 11.211 pesos al mes.
La historia empieza en la milenaria y pujante Ahmedabad, la séptima ciudad más poblada de India, en el estado de Guyarat, al noroeste del país, sobre el océano Índico, en la frontera con Pakistán. Ahí nació hace 20 años Plastene India Ltd, una empresa dedicada al “negocio del empaque flexible”: sacos de t...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate