Cien obras, entre largos, mediometrajes, cortos, videoclips y pilotos de serie, son la oferta cinematográfica que se exhibirá durante cinco días seguidos1 en esta nueva edición del Detour. Este festival anual, enfocado específicamente en el cine nacional emergente y los cineastas jóvenes, es una marca en la agenda y algo que muchos ya damos por sentado. El Detour se ha vuelto una realidad insustituible, que en los últimos años ha ido creciendo y consolidándose hasta posicionarse como un actor más de la escena cultural uruguaya y una ventana de exhibición, una verdadera oportunidad para los jóvenes, quienes encuentran aquí la forma de difundir su trabajo. Año tras año, el festival ofrece mayor visibilidad a películas nacionales que son realmente marginadas de las salas comerciales y que quizá tuvieron una efímera o directamente nula permanencia en cartel, como ocurrió con la brillante Los tiburones, de Lucía Garibaldi; con la novedosa En el pozo, de Bernardo y Rafael Antonaccio; con los documentales Fraylandia, de Sebastián Mayayo y Ramiro Ozer Ami; con 78 revoluciones, de Germán Tejeira y Marcel Keoroglián; con El país sin indios, de Nicolás Soto y Leonardo Rodríguez, y con La libertad es una palabra grande, de Guillermo Rocamora. A quienes se les pasó su breve pasaje por las salas, podrán encontrarlas una vez más en estos días. El festival también se adelantará al estreno de El campeón del mundo, largometraje documental de Federico Borgia y Guillermo Madeiro, protagonizado por el recientemente fallecido Antonio Osta, ex campeón de fisicoculturismo.
También se hará un “foco” sobre la breve pero destacada obra de Borgia y Madeiro, quienes hasta ahora filmaron Clever (2015), el mediometraje Nunchaku (2011) y el corto El banquete (2007). Las competencias del festival cuentan con seis “medios y largos”, 28 cortos de ficción y 18 de “no ficción” (una forma posible y aggiornada de denominar a muchas películas a las que normalmente se les estampa la etiqueta de “documental”, sin que necesariamente entren en la categoría), y 19 videoclips. También tres pilotos de series y 17 videos estudiantiles serán exhibidos durante cinco días, en las salas del Nuevo Complejo Cinemateca, así como en la sala B del Auditorio Nelly Goitiño.
Pero Detour se ocupa no sólo de dar un espacio, sino también de incentivar y fomentar la producción nacional. Dos laboratorios, uno de series web y otro de óperas primas, son también parte de la oferta de este año. En ellos se desarrollan y respaldan las producciones de nuevos directores, quienes presentan sus proyectos; estos son discutidos y analizados por realizadores y productores de gran trayectoria.
Para esta nueva edición vuelve también el Home Movie Day, una iniciativa internacional que consiste en celebrar un día de encuentro en el que se visibilizan registros amateurs, cotidianos y domésticos. Así, los asistentes son invitados a llevar viejas películas en cinta (8, súper 8, 16 milímetros) e incluso videos (Vhs, mini DV o Dvd), quizá reliquias familiares, o encontrados en sótanos, cajones o ferias. La idea es darles un contexto, conversar sobre ellos y buscar la mejor forma de conservarlos. En Uruguay la iniciativa se lleva a cabo desde 2014, organizada por el colectivo Cine Casero UY.
A 19 años de su estreno, será proyectado en una copia en 35 milímetros uno de los referentes fundamentales del cine uruguayo: 25 watts, de Pablo Stoll y Juan Pablo Rebella, en una función/homenaje presentada por varios de sus actores y su equipo técnico, a los que se les podrá preguntar cómo lograron el milagro de filmar esta película iniciática en un momento en el que prácticamente no había un cine uruguayo destacable.
1. Del 1 al 5 de octubre. La programación completa puede consultarse en la página web detour.uy.
