Las elecciones municipales brasileñas, que tuvieron lugar el domingo en 5.568 ciudades y fueron vistas como una preparación para las presidenciales de 2014, no significaron el escenario catastrófico que muchos sondeos preveían para el principal partido de gobierno, el pt. Ni siquiera en San Pablo, donde el candidato evangelista Celso Russomanno, que aparecía como favorito en muchas encuestas, llegó en un lejano tercer lugar y resultó finalmente eliminado por el ex gobernador del estado José Serra y el petista Fernando Haddad. No se sintió, por ejemplo, el efecto del megajuicio por corrupción por el escándalo del mensalão, en el que están implicados varios dirigentes del Partido de los Trabajadores, y no de los menores, como el ex ministro José Dirceu o el ex diputado José Genoino. La part...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate