El último temporal recorrió los barrios de Montevideo. El viento los dibujó de otra manera, levantó olas nunca vistas, se llevó árboles de siempre. Pero los barrios, después del viento, vuelven a ser los mismos.Trouville: lo rasgan a tajos negros las agudas hojas de palmera afiladas por la chaira del viento. El cielo gris verdoso no aguanta más. Llueve por mil heridas.
Rambla sur: desmemoriadas olas. Ignorantes de lo que traen y llevan, así sean perlas, algas, estrellas, navegantes o náufragos tal vez de viajes rotos o piratas de infancia desmedida. Empecinadas olas... fuertes, inmensas, tristes, pavorosas, mínimas, dulces, cariñosas olas. Pocitos: cuando está por llover. Cuando me aburre todo pero apuesto a imaginar historias bastan esta ventana, esta silla, esta mesa para creer que ...
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