Esta semana comenzaron las audiencias en el Senado estadounidense para decidir si el presidente es culpable de abuso de funciones y obstrucción del Congreso. Pero ni su defensa se esfuerza demasiado en negar los hechos que se le imputan ni los fiscales se desvelan por lograr una condena matemáticamente imposible. La atención de los congresistas está puesta en otros cálculos.
Desde que en
setiembre saltó a luz el caso Ucrania (véase “¿La prueba irrefutable?”, Brecha,
27-IX-19), hubo en la Cámara de Representantes numerosas audiencias en el
Comité de Inteligencia y el Comité Judicial, que se prolongaron por decenas de
horas. Los legisladores entrevistaron al menos a 17 testigos y produjeron miles
de páginas en documentos. Fundamentada en las denuncias, documentos y
testimonios, la Cámara de ...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate