Dos años del CUDIM, el “ministerio” de Henry Engler
Detrás del Centenario y el Clínicas asoma una nueva tradición nacional: la investigación de punta en ciencias de la salud. La recorrida de Brecha permite constatar cuánto ya significa el cudim en este plano y cuánto de él se puede esperar. Parece cercano el momento –por ejemplo– en que se anuncie una terapia para el cáncer sin vómitos ni pérdida de cabellos. Pero otra tradición criolla, la de los palos en la rueda, también trabaja.
Está ahí, a la vista de todos, a medio camino entre el Estadio Centenario y el Hospital de Clínicas. Impecable e implacable, pero no anuncia lo que contiene. Mientras espero, todavía desde afuera, lo miro con más atención de la que jamás le haya prestado. Y ahora sí me recuerda a algo, algo distante...
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