A veces, los tiempos políticos están desfasados: fenómenos que en un país están en decadencia en otro están en ascenso. A veces, los mismos fenómenos aparecen con caras distintas o mezclados con otros en diferentes países. Pero siempre estamos mirando a los otros, aprendiendo, repitiendo o intentando no repetir, mientras los ritmos caprichosos de la historia producen encuentros y desencuentros.
El impeachment/golpe contra el Partido de los Trabajadores en Brasil, seguido de la victoria de Jair Bolsonaro, simboliza un tiempo de decadencia de los gobiernos progresistas y ascenso de fuerzas reaccionarias. Si bien esta no fue una tendencia uniforme, se transformó en el lente con el que mirar en el período posterior a 2014. La pregunta sobre las debilidades y las contradicciones de los progresi...
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