Irak, diez años después
Hace diez años Estados Unidos invadió Irak en una guerra innecesaria y sin financiación, en busca de armas que no existían, para derrocar a un ex aliado. Se optó por una estrategia de campaña demoledora y rápida, que no hizo previsiones para el empantanamiento. Ahora quedan décadas por delante para lidiar con las consecuencias.
El entonces jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, describió como “estremecedora y pavorosa” (shock and awe) la apertura de la invasión estadounidense en Irak: un aluvión sin precedentes de bombas inteligentes, bombas de las tontas, misiles guiados y metralla a granel. La mayor potencia mundial del planeta y la historia descerrajando su poderío y su tecnología sobre un país donde por una década dos tercios del espacio aéreo estuvo bajo con...
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