“La extraña vida de Timothy Green”Más cerca de los 40 que de los 30, ella (Jennifer Garner) y él (Joel Edgerton) conforman una pareja armónica, ideal, realizada y feliz a no ser por dos detalles. El primero, de acuerdo a la tónica del relato no excesivamente grave: la fábrica de lápices donde ambos trabajan se está fundiendo y en cualquier momento cierra; además, sus respectivos jefes (la encargada del museo Diane Wiest y el heredero del “imperio” Ron Livingston) son unos sátrapas petulantes.
El segundo, éste sí determinante: no han podido, pese a mil tratamientos, ruegos, rezos y los más sinceros y candorosos deseos, concebir un hijo. Piensan en adoptar. Actúan en consecuencia. Hasta que un día irrumpe en sus vidas, desde la profundidad de la tierra, literalmente, un niño (C J Adams)...
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