“Rayuela”: volver es imposibleLa cruzada para sacar a Cortázar del medio quedó atrás. Empezó en Buenos Aires, hace más de veinte años, y probablemente haya terminado en Montevideo, cuando en una cantina de Nuevo París, en 2010, César Aira largó que “trae mala suerte hablar de los muertos” y dio por finalizado el cacareo en contra. Los ataques nunca se dirigieron al escritor de cuentos que Borges valoraba, sino a la espina de la novela argentina. Algunos cargos contra Rayuela: exceso de sentimentalismo, ingenuidad política, candidez erótica, sentido anodino del juego, vanguardia blanda, debilidad estructural. Si bien después de abrir todo tipo de caminos empezó a flaquear, sobre todo por el lado que había conmovido a lectores de varias generaciones, la integridad y la seducción de este lib...
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