Entre las películas más destacables de la selección se encuentra la germana Doctor Ketel, una de esas historias situadas en un futuro próximo que, al menos por su mera apariencia, no parecería distanciarse de cualquier urbe actual. Pero en esta ciudad distópica la brecha social se ha ensanchado, el sistema de salud es sólo una instancia reservada para una elite minoritaria, mientras que para el hombre de a pie es prácticamente imposible pagar los medicamentos, y menos aun el trato personalizado.
En este universo, el doctor del título vendría a ser una suerte de Robin Hood de bajo perfil, dedicado a robar a las farmacias, a atender clandestinamente a la gente humilde, desempeñando su oficio en la calle, en esquinas oscuras, contra las escaleras. Pero este “héroe” sólo lo es para el esp...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate