Cuando yo era apenas poco más que un adolescente y trabajaba en agencias de publicidad de poca monta, en la época en que no existían los dg, ni las computadoras, ni el Photoshop ni el Adobe Illustrator, de todos modos existían nombres míticos que sostenían ese mágico mundo de la publicidad, donde los pocos talentos literarios que no habían tenido que exiliarse ni estaban en las cárceles de la dictadura, desarrollaban su trabajo con astucia. En esas épocas (hablo de principios de los ochenta) ya comenzaba a sonarme conocido el nombre de Cuque Sclavo. En esos tiempos trabajaba en la agencia de Pancho Vernazza, Grey Publicidad, junto a Hogue (que ya dibujaba para La Semana, de El Día).La referencia venía del lado de la publicidad, pero Cuque ya había sabido estar en la famosa Peloduro y habí...
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