Brasil
Era considerado el hombre más rico de Brasil y el octavo del mundo. Y no se cansaba de repetir que estaba bendecido y que se convertiría, más temprano que tarde, en “más poderoso que Bill Gates”. Pero Eike Batista se quedó a mitad de camino, y su fortuna, calculada en más de 30.000 millones de dólares, construida sobre un imperio energético y minero y ayudas del Estado, comenzó a evaporarse. La semana pasada el empresario, que acaba de cumplir 57 años, elevó a la justicia un pedido de “protección” para evitar la bancarrota, que en caso de producirse sería la mayor jamás registrada en América Latina. En tres años las empresas de su grupo, ebx, disminuyeron su valor de 43.500 a tan sólo 6.000 millones de dólares, y el empresario ya puso en venta muchos de sus activos para tratar de s...
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